La Casa de Dios

La Casa de Dios fue creada por Julio Basanta, carecía de conocimientos artísticos, es más, no tenía ningún tipo de formación. Fue albañil y dedicó las últimas décadas de su vida a plasmar sus inquietudes en el exterior de su casa.

Comenzó con la decoración de la fachada, esculturas hechas de cemento, hierro y materiales reciclados, las coloreaba llamativamente y las ponía en el jardín, la falta de espacio le hizo continuar sus obras en el tejado. Julio iba añadiendo nuevas figuras y decorados, al mismo tiempo que reformaba las antiguas cambiando sus colores y agregando objetos que se iba encontrando.